Lo ideal para comenzar el día es desayunar con una arepa asada, queso, carne mechada o molida, panquecas con miel, cereales, en fin lo que te provoque, pero con la satisfacción de habernos nutrido y dándole gusto al paladar. A media mañana siempre sentimos fatiga. Nos podemos comer una fruta(mandarina, rodajas de piña, pedacitos de lechosa) la que más te guste, también podemos comer un yogurt, preferiblemente descremado o una galleta de soda.
El almuerzo no lo debemos saltar, la mitad del plato de ser ocupado por las ensaladas,combinar con proteínas (pollo, pescado, carnes), media taza de arroz o una papita sancochada o al horno. A media tarde, a eso de las cuatro el estómago nos pide alimento, podemos repetir una de las opciones de merienda sugeridas para la mañana o ingerimos media taza de frutos secos (almendras, nueces, pistacho, merey, maní, avellanas ) o cinco aceitunas. Así no comeremos tanto en la cena. Las meriendas son importantes para acelerar el metabolismo. No debemos saltar o eliminar ninguna comida. Todas cumplen una función en nuestro perfecto reloj biológico.
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