sábado, 1 de diciembre de 2007

La Depresión en la Tercera Edad


El envejecimiento no produce depresión



Estar triste no es lo mismo que estar deprimido, pero cuando la tristeza es persistente con causa o no podemos decir que estamos enfermos de depresión. Aunado al desánimo la persona puede tener insomnio, sentirse ansiosa, no le provoca hacer nada, pierde el apetito y hasta la voluntad para bañarse. Simultáneamente a la manifestación de estos síntomas, el paciente ve todo de color gris y sus pensamientos son negativos hasta pensar en el suicidio. Si estos factores persisten durante dos semanas podemos decir que estamos ante un ser humano deprimido.



En tal sentido, la depresión no es un juego, es una enfermedad que no se resuelve con ganarse el premio gordo de la lotería ni con inciensos y menos aún saliendo de compras para distrarse. Tampoco se le debe decir al paciente, pon de tu parte, es el peor comentario para una persona deprimida, su problema va más allá.



Al igual que en otros trastornos, por ejemplo las enfermedades del corazón, existen varios tipos de depresión. Los más comunes son: Trastorno depresivo mayor, el Trastorno distímico y el Trastorno bipolar. En cada uno de estos tres tipos de depresión, el número, la gravedad y la persistencia de los síntomas varían.



El trastorno depresivo mayor se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras.



El trastorno distímico es un tipo de depresión menos grave, incluye síntomas crónicos (a largo plazo) que no incapacitan tanto, pero sin embargo interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona. La característica esencial de este trastorno es un estado de ánimo crónicamente depresivo que está presente la mayor parte del día de la mayoría de los días durante al menos 2 años. Muchas personas con distimia también pueden padecer de episodios depresivos severos en algún momento de su vida.



Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar. Éste no es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión).Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que la persona se meta en graves problemas y en situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca en individuo puede sentirse feliz o eufórico, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas.



La Depresión en la Tercera Edad




La depresión en la tercera edad es más frecuente en las mujeres que quedan viuda o pierden algún familiar cercano. Sin embargo, los hombres no escapan a ella. El hecho de cesar su actividad laboral puede causar depresión en ambos sexos. De ser necesario es conveniente participar en clubes de ancianos que ayuden a los jubilados a reorientar sus actividades y tiempo libre. Los ancianos que viven solos son más propensos a deprimirse, por ello deben estar atentos ante los síntomas y buscar ayuda psicológica de inmediato.



Es erróneo pensar que es normal que los ancianos se depriman. La depresión no debe confundirse con un estado pasajero de tristeza. Es un trastorno que afecta el ánimo, el pensamiento, las funciones corporales y el comportamiento de una persona a tal grado que resulta incapacitante e interfiere con sus tareas cotidianas.



Las personas de edad avanzada, al igual que las personas jóvenes, pueden mostrarse reacias a compartir sus sentimientos. Por tal razón, los síntomas depresivos se pueden pasar por alto fácilmente. Para detectar más fácilmente la depresión en una persona de edad avanzada puedes utilizar la siguente guía de preguntas:



Escala Geriátrica de Depresión: Selecciona la contestación que mejor describa cómo te sentistes durante la semana pasada
¿Estás satisfecho con tu vida ?
Si
No
¿Has dejado de hacer muchas de las actividades y cosas que te interesaban?
Si
No
¿Sientes que tu vida está viva?
Si
No
¿Te aburres con frecuencia?
Si
No
¿Te sientes de buen humor la mayor parte del tiempo?
Si
No
¿Tienes miedo de que algo malo te suceda?
Si
No
¿Te sientes contento la mayor parte del tiempo?
Si
No
¿Te sientes desvalido con frecuencia?
Si
No
¿Prefieres quedarte en casa en vez de salir y hacer cosas nuevas?
Si
No
¿Sientes que tienes más problemas con tu memoria que la mayoría de las personas?
Si
No
¿En este momento, piensas que es maravilloso estar vivo?
Si
No
¿En este momento, sientes que vales muy poco?
Si
No
¿Te sientes lleno de energía?
Si
No
¿ Sientes que tu situación no tiene remedio?
Si
No
¿Piensas que la mayoría de las personas están en mejor situación que tu?
Si
No




Las contestaciones que indican depresión aparecen en la letra azul. Cada contestación que indica depresión cuenta como 1 punto. La puntuación entre 5 y 9 indica la probabilidad de depresión. Una puntuación de más de 10 es indicativa de depresión. Si tu o un ser querido sufre de depresión, debes consultar con tu médico lo antes posible para una evaluación clínica completa. Tomado de: www.Telemedik.com




Niños y Adolescentes




Los adoslescentes también suelen deprimirse, producto de cambios hormonales, abuso físico o sexual, querer la independencia de los padres y hasta por la ruptura o pérdida de la novia o del novio. Estos síntomas se reflejan en la conducta , dormir mucho, bajo rendimiento escolar, adicción a las drogas y pensamientos suicidas o temor a la muerte. Los síntomas son parecidos a los de los adultos.



Según el doctor Héctor Pauchard Hafemann, esta alteración se presenta de muchas formas con grados y duración variados. Se define como una enfermedad cuando la condición depresiva persiste e interfiere con las capacidades y acción de la persona. Normalmente todo ser humano hace depresión en situaciones de maltrato específicas. Lo que es muy importante de considerar tanto para su tratamiento como para su prevención.



Estudios hechos en Estados Unidos indican que alrededor del 5 por ciento de los niños y adolescentes de la población general padece de depresión en algún momento. Evidentemente, habrá que prestar atención cuando la sintomatología depresiva persiste e interfiere con su desenvolvimiento normal.



Los niños que viven con mucha tensión, que han experimentado una pérdida importante o que tienen desórdenes de la atención, del aprendizaje o de la conducta corren mayor riesgo de sufrir depresión. Dos son los factores de riesgo más destacados en esta patología. En primer término está el que ella tiende a presentarse en determinadas familias. Y en segundo término, la existencia de situaciones de maltrato, que fundamentalmente afectan la seguridad por respaldo social.

Laura Casteluche mailto:lauramac70@gmail.com

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